quarta-feira, 9 de julho de 2008

E meu o urso onde é que está, papai?

Ayer soñé dos caras, no diré sus nombres pues no tiene caso. Una arteria tapada. Hoy compre una estampilla, no por el sueño, sino por el incidente de ayer. Segunda arteria tapada. Toda ciudad avanza, te come: te mastica y digiere sin pensarlo. Tercera arteria tapada. Una cosa más otra, más otra y otra más. Igual a tres stent. Enumeración sin igual. ¿Fatal? No sé, no creo. Ahorita a distancia no lo creo. Un electroshock. Lluvia más lluvia, inenarrable comodidad. Segundo elecroshok. No por la humedad en los pies, ni la degradación que se aumenta en el pantalón, eso es lo de menos, es por la desgracia de ser… Es buena idea pensar en la opción de un corazón de metal y ser transcyborg. Siempre he ido más allá que Vogue –aunque haya tenido su inimaginable importancia-. Por cierto la aritmia continua. Siempre me cosideré una persona arítmica. Ahora no sé.

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